Descripción
Notas del autor:
Consciente de la importancia de las Escuelas de Música en nuestro tejido cultural, el encargo fue un honor y una gran responsabilidad a la vez.
Al ser la primera vez que se realizaban estos encuentros, el camino todavía era virgen y todas las posibilidades estaban abiertas. Había que hacer una pieza musical que pudieran interpretar todos los alumnos de las Escuelas a la vez y que, además, fuera apta para desfilar: con estas premisas la forma musical era casi obligada. Una vez decidido este aspecto, tenía que pensar en que la dificultad no fuera un obstáculo para su interpretación, dado el poco tiempo de ensayo general con el cual se contaba. Igualmente, tenía que pensar en una instrumentación inclusiva pero generosa.
El resultado es esta marcha, con una fanfarria inicial que servirá también como nexo con el fuerte final donde los dos elementos temáticos conviven y se complementan, y, por otro lado, un tema contrastante que impregna la composición del espíritu del encuentro: hermandad, goce y estudio.